Las fugas en la red de agua potable son evidentes. Las cuadrillas del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) no se dan abasto en el esfuerzo por corregir desperfectos: “tenemos que buscar la forma de tapar la fuga de agua pero sin suspender el suministro que abastece las colonias de la zona afectada”, dice a Meridiano, Bernabé Sánchez, uno de los trabajadores.
Vestido con pantalón corto, sin camiseta y bajo el inclemente rayo del sol, que mantiene la temperatura arriba de los 30 grados centígrados, este hombre dice que reparar fugas de agua potable no es un trabajo sencillo porque se trata de tubos de gran diámetro y muy añejos: “son conectores con manguera negra que desde hace más de 30 años los colocaron, por eso hay muchas fugas de agua y por eso también, en muchas ocasiones va uno y repara una fuga de agua y a los pocos días aparece otra en la misma zona y los usuarios dicen que no sabemos trabajar, pero lo que ellos no saben es que las mangueras que están conectadas a los tubos ya son muy viejas”, dice este trabajador que entra y sale del pozo en el que trabajan desde temprana hora.
Otro trabajador es Sergio Mariles, él lamenta que un gran número de ciudadanos califiquen a los trabajadores del SIAPA Tepic como vaquetones: “eso es lo que muchas veces piensa de nosotros la sociedad, pero ellos no saben el tipo de trabajo que realizamos y el trabajo no es fácil, porque en ocasiones trabajamos de madrugada reparando fugas de agua que provocan la pérdida de millones y millones de litros de agua, pero eso la gente no lo sabe”, puntualiza.
Ademas dice que de las cosas que como reparadores de fuga de agua les preocupa, es que: “cuando estamos reparando alguna fuga de agua, los automovilistas no respetan los señalamientos que colocamos y ahí también están en peligro nuestras vidas, pero eso la gente no lo sabe y todavía nos llaman vaquetones, no es justo… pero pues qué le vamos a hacer”, concluyó así el trabajador del SIAPA Tepic.
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