La policía municipal Fabiola Guadalupe Segovia Ochoa, denunció en la Fiscalía Anticorrupción de Nayarit a mandos de Seguridad Pública y Vialidad de Tepic porque obligan a los elementos a presentar determinado número de infracciones viales y detenidos, por turno, a cambio de una recompensa o estímulo por “productividad”.
La “agente de línea” con 11 años de servicio en la policía municipal de la capital estatal, que gobierna la morenista Geraldine Ponce, denunció por segunda ocasión a los jefes de su corporación dirigida por el capitán Jesús Javier Casillas Contreras, “porque se ordenaron algunos actos que distan de la función preventiva”.
Dijo, que como orden de trabajo se les propuso en la formación policial antes de salir a cubrir su turno de 24 horas, por parte de los denunciados, “un estímulo, recompensa o llamado bono de productividad para presentar detenidos ante las diversas instancias”, con el fin de captar ingresos económicos, y usar como “caja chica” a la corporación preventiva y de seguridad pública de la capital nayarita.
Acciones como éstas abonan en la percepción social sobre la poca credibilidad en las instituciones de seguridad e instituciones públicas.
Fabiola “8A”, como también se le identifica a la “mujer policía” por su activismo en redes sociales, evitó mencionar por nombres, para no alterar el debido proceso por la denuncia ante el fiscal anticorrupción estatal, Armando Porras Fuentes, el pasado jueves, alterna su función como agente de línea en la policía municipal de Tepic, con la presidencia en la asociación civil Nayaritas Contra la Corrupción, desde el 10 marzo del 2021, fecha en la iniciaron sus “problemas personales” al interior de la corporación policial.
Las órdenes dadas por quienes dirigen la policía preventiva y vial de Tepic, en el sentido de infraccionar y detener el mayor número de ciudadanos para generar más recaudación, son prueba contundente de actos flagrantes de corrupción y “atentan contra los Derechos Humanos de la ciudadanía y la dignidad de quienes integramos esta corporación, pero sobre todo porque distan mucho (las órdenes superiores) de los criterios de proximidad y confianza que debemos generar con la sociedad”.
“Cuando hablamos de hacer las cosas bien y con integridad, puntualizó, es porque estamos seguros de que nuestras acciones respaldan esas palabras, a éso se le llama congruencia”, aseguró.
En pasado abril, Fabiola Segovia presentó también denuncia, ya reiterada, en la fiscalía Anticorrupción local por haber recibido documentación “apócrifa” de cursos supuestamente impartidos por instructores del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Nayarit, mismos que nunca le fueron impartidos y a los que tampoco fue convocada, pero que el presupuesto asignado para tal fin se encuentra debidamente ejercido y sustentado documentalmente por Alberto Ramsés Solís Hernández, ratificado por la presente administración morenista como coordinador con instancias del SESP de Nayarit.
“Proteger y servir, el exhorto que a diario dirigimos en filas con voz alta y gallarda, es hacia la ciudadanía, no para el beneficio de quienes llegan al mando y ven como una caja de recaudación a nuestra corporación, y al término de la administración respectiva se van dejando manchada nuestra imagen policial”, concluyó.
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