“Ser policía municipal no es trabajo fácil, sabes que sales a trabajar, pero no sabes si vas a regresar, ahorita la violencia ha disminuido en el estado, pero en la época de mucha violencia nuestra vida pendía de un hilo”, expresa en breve charla, el agente Jorge Alberto García Alemán.
Tiene 34 años como agente de la Policía Municipal de Tepic y en varias ocasiones su vida ha estado en riesgo y recuerda que hace poco más de 10 años, después de detener a dos sujetos en el interior de un reconocido bar de la ciudad, los amigos de los detenidos se lanzaron a golpes contra los uniformados porque querían que liberaran a los dos hombres arrestados.
Pero aseguró, que fue gracias a la capacitación que como agente de la policía municipal que él y sus compañeros habían recibido en la academia de policía lograron salvar sus vidas: “Porque siempre mantuvimos la calma y logramos nuestro objetivo que era resguardar la integridad física de la sociedad y de los mismos detenidos, sin importar poner en riesgo nuestras propias vidas”.
Puntualizó que los agentes policíacos de cualquier corporación son mal vistos por quienes se dedican a delinquir: “Hay que recordar que cuando un delincuente te tiene a la vista se incomoda, se esconden, se confunden entre la sociedad y nosotros como policías debemos de detectarlos y si tenemos los elementos suficientes pues tenemos que arrestarlos”.
Sin embargo, el agente García Alemán refirió que muy pocas veces su labor como guardianes del orden es reconocida por los ciudadanos: “Pero nacimos para ser policías y seguiremos velando por el bienestar de los ciudadanos, por eso nos pagan”.
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