El trabajo infantil no es un fenómeno exclusivo de los países pobres o en vías de desarrollo, puesto que los avances económicos y sociales no garantizan su abolición. Se trata de un fenómeno antiguo, en el que han intervenido diferentes visiones morales, políticas y jurídicas para modificar las condiciones en que se desarrolla.
Actualmente, la agricultura es el sector que registra mayor ocupación laboral de niños y adolescentes. La Organización Internacional del Trabajo estima que 58.6 por ciento de los niños y adolescentes que trabajan en el mundo se desempeñan en ese campo.
Nayarit no es la excepción, pues en pleno 2023 la industria tabacalera sigue utilizando mano de obra infantil, incumpliendo la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la Ley Federal del Trabajo, así como con los acuerdos internacionales de la OIT y la ONU.
En el estado las principales empresas tabacaleras son Tabacos del Pacifico Norte para Philip Morris (TPN) y la British American Tobacco México (BAT México), siendo esta última la que incurre en la práctica del trabajo infantil en sus campos de cultivo, a pesar de negarlo públicamente.
Las extenuantes jornadas, la prolongada exposición de los infantes a sustancias químicas toxicas, herramientas peligrosas y temperaturas extremas, hace que el trabajo infantil en la industria tabacalera deba ser considerado como una de las peores formas de trabajo infantil.
Adicionalmente, BAT México, también viola la norma oficial mexicana al obligar a los productores y jornaleros a cargar fardos de más de 50 kilos de tabaco, bajo el argumento de facilitar la operación en planta Tepic.
La firma de abogados Leigh Day, con sede en el Reino Unido, tiene en la mira a dicha empresa tabacalera, ya que ha llevado litigios en defensa de los derechos humanos contra esta tabacalera en las sedes de Malawi y Sudáfrica; recientemente Nayarit ha salido a flote por el trato que da a los niños jornaleros.
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