La producción de ostión en Nayarit ha sufrido un descenso significativo debido a los efectos del cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos. El huracán Roslyn, que azotó la región en 2022, devastó gran parte de la infraestructura de los productores locales, y hasta la fecha, no se ha podido recuperar.
Marcos Moreno Torres, representante de la Sociedad de Cooperativa Ostricamichin, expresó en una entrevista reciente: “Hoy en día estamos tratando de reincorporar, reestructurar el cultivo; hoy en día estamos en un 50% de nuestra infraestructura normal y en cuanto a la cosecha de ostiones estamos ya a punto de iniciar con la cosecha de la temporada 2023-2024.”
Además, Moreno Torres anticipa una producción reducida: “Consideramos que vamos a tener alrededor de unas 700, 800 toneladas, probablemente lleguemos a las mil toneladas cuando anteriormente alcanzamos de 2,000 a 2,500 toneladas anuales.”
La disminución en la producción ha llevado a una escasez de este alimento y, como consecuencia, a un incremento en su precio. Sin embargo, este aumento no se ha traducido en mayores ganancias para los productores.
Moreno Torres añadió: “Hay mucha gente que ve el precio un poquito elevado porque están acostumbrados a un ostión de buena calidad y de muy buen precio pero en este momento la misma escasez ha estado aumentando un poquito el precio.”
Los miembros de la Asociación Ostricamichin subrayan la importancia de proteger los manglares, ecosistemas cruciales para la crianza de los ostiones y otros moluscos, que son alimentos muy apreciados en el estado.
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