La Policía Estatal mantiene un monitoreo constante en los centros de rehabilitación del estado para garantizar que estos espacios cumplan con altos estándares de calidad. El objetivo es asegurar que los derechos humanos de quienes reciben tratamiento sean respetados y prevenir cualquier irregularidad en su funcionamiento.
Junto al Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA) y la Dirección General de Protección Ciudadana y Bomberos, la Policía Estatal realiza inspecciones regulares a estos centros. Durante las visitas, se verifica que las condiciones físicas, sanitarias y operativas sean las adecuadas, con el fin de asegurar que los servicios brindados sean profesionales, éticos y humanos.
Además de revisar el estado de las instalaciones, se evalúa que el personal cuente con la capacitación necesaria y los recursos para ofrecer una atención integral a las personas que buscan rehabilitarse. La presencia de estas autoridades busca asegurar que el proceso de recuperación se desarrolle en un ambiente seguro y de calidad.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo conjunto para mejorar la atención en los centros de rehabilitación y garantizar el bienestar de quienes atraviesan por un proceso de tratamiento contra las adicciones.
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