Si la intención es consolidar un mejor estado y país, que lleve a concretar la transformación comprometida por la federación, es momento de sepultar la simulación, es momento de sepultar la mentira, de sepultar la hipocresía, es momento de sepultar la corrupción, es momento de sepultar el conformismo, y ser cada uno de nosotros factores de una auténtica revolución, sostuvo el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero durante su intervención y discurso al asistir como invitado especial al primer Encuentro Estatal de Juventudes Nayaritas con sede en el Macro gimnasio INCUFID en el antiguo aeropuerto de Tepic.
El mandatario estatal insistió en la urgencia de originar un cambio a fondo: “Y no solamente quedemos en un discurso, que con el paso de los días se olvida, estamos conforme en el ámbito de nuestra competencia, como está Nayarit no estamos conformes, somos intransigentes, no estamos de acuerdo como se lleva a cabo el servicio público, no estamos de acuerdo, no debe de ser continente el servicio público, debe ser contenido, no estamos de acuerdo con aquellos que llegan al poder condicionados a guardar la secrecía de aquellos que los llevaron para ser los títeres del poder, no.
Aquí no estamos de acuerdo en ello, ni estamos de acuerdo tampoco con aquellos que antes de pensar en servir piensan en presumir, eso no; debemos ir a una situación ya en el que, como los luchadores, se quitan la máscara, la que ellos simulan ante un pueblo que quiere resultados, que reivindique sus necesidades sociales, este es el momento exacto”.
Navarro Quintero indicó que para lograrlo no debe haber ningún tipo de trabas e imposibles; insistió en que las oportunidades deben ser para todos y no solo para unos cuantos en materia de empleos: “Por más pesado que este, no puede pesar más que la conciencia cuando se requiere de uno mismo, porque a todos todas los veo como mi responsabilidad y como que si fueran mis hijos o mis hijas, se pone uno a pensar, cuántos quedaron fuera de la escuela, se pone uno a pensar, cuántos terminaron y no tienen empleo, se pone uno pensar, cuántos han pensado en suicidarse, cuantos o cuantas tienen miedo de mostrar sus preferencias sexuales ante una sociedad injusta, me preguntaba cuántos o cuántas vienen aquí después de haber escuchado un conflicto familiar, todos desganados, no es momento de renunciar.
A Nayarit lo debemos de levantar todos y todas, pero para que sirva a todos a todas, basta ya, aquellos que recomiendan a pocos y hacer a un lado a muchos, aquí las oportunidades deben de ser para todos, tenemos que tener una condición dual, reclamar a los que simularon hacer y no hicieron nada, sino puras deudas económicas y sociales, aunque algunos acumularon grandes fortunas que no se van a llevar a la tumba para fortuna, lo que se van llevar a la tumba es el reclamo de haber robado lo que pudo haber servido para todos; es el momento relanzar a las instituciones de la república”.
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