Mejora calidad de vida de pacientes con epilepsia

En el marco de las acciones por el Día Internacional de la Epilepsia, que se conmemora el segundo lunes de febrero, el Neurólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nayarit, Ramón Ernesto Jiménez Arredondo explicó que la epilepsia es una enfermedad del sistema nervioso central producida por una actividad de descarga en la corteza cerebral que puede involucrar una zona del cerebro o a ambos hemisferios de manera simultánea y que se manifiesta clínicamente con movimientos convulsivos o no convulsivos.

El neurólogo informó que el Instituto cuenta medicamentos para atender a pacientes con este padecimiento, a quienes se brinda tratamiento de acuerdo al tipo de epilepsia con el objetivo de evitar sus complicaciones  y lograr el control clínico de las crisis, lo que permitirá al paciente recuperar su calidad de vida familiar, social y laboral.

Subrayó que actualmente de acuerdo a la última clasificación de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) las causas pueden ser diversas, como por lesiones estructurales en el cerebro, causas genéticas, infecciosas, metabólicas, inmunológicas o causa desconocida. En nuestro país, las complicaciones al momento del nacimiento que involucran alteraciones en la oxigenación adecuada o complicaciones durante el último trimestre del embarazo, continúa siendo una de las principales causas.

“Las crisis epilépticas pueden presentarse en los primeros días posteriores al nacimiento, por lo que un adecuado control prenatal, tratamiento de la tensión alta e infecciones durante el embarazo puede prevenir daños cerebrales durante el desarrollo del bebé que conduzcan a una posterior epilepsia u otros problemas del desarrollo neurológico”, indicó.

El doctor Jiménez Arredondo añadió que algunos casos de epilepsia pueden acompañarse no solamente de crisis clínicas motoras,  sino también de cambios como: automatismos, sensitivos, emocionales o cognitivos relacionados a la epilepsia. Para que se considere epilepsia tiene que haber al menos dos eventos no provocados con un intervalo mayor a 24 horas entre una y otra crisis, o una crisis no provocada o refleja con una probabilidad de crisis futura o recurrencia  en al menos un 60%.

Finalmente, el especialista exhortó a la población a estar atenta ante la presencia de cualquier síntoma clínico y solicitar atención médica oportuna, a fin de realizar el diagnóstico temprano e iniciar tratamiento lo antes posible para favorecer el control clínico de la epilepsia y que el paciente logre su adecuada integración familiar, social y laboral.

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