Especialista en psicología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Nayarit explica que la depresión es un trastorno de tipo afectivo y determinado por una o diversas causas, el cual se incrementa en temporada invernal, debido a diferentes factores como son la disminución de la cantidad de luz solar, antecedentes de cuadros de depresión o síntomas de trastorno bipolar, además, de diversas cuestiones personales, laboral, de tipo económico, entre otros. Cabe mencionar que también existe un factor de peso que es el ritmo social, mismo que por el fin de año tiene cambios.
El psicólogo Mario Alberto Zapata informó que la depresión se presenta en un gran porcentaje de la población en esta temporada, manifestando síntomas de tristeza, melancolía, cambios en el apetito (puede ser aumento o disminución), apatía, falta de concentración, insomnio, insatisfacción en las actividades que realiza, falta de energía, sueño constante en cualquier momento del día, incluso ideas suicidas.
Subrayó que la depresión es también conocida como trastorno afectivo estacional, que tiene un patrón de temporalidad, debido a que en invierno la cantidad de luz solar disminuye y ello afecta la producción de la hormona melatonina (que nos ayuda a conciliar el sueño y estar despiertos en el día), esta a su vez se relaciona con otros neurotransmisores cerebrales, como es la serotonina, que es una de las sustancias que se encargan del estado de ánimo.
“Por ello y para contar con elementos de diagnóstico de este padecimiento, es necesario que el paciente que presente los síntomas depresivos por más de dos semanas durante varias veces al día se presente a consulta con su médico familiar, quien posee las competencias necesarias para apoyar o derivar en caso de ser necesario”, detalló el psicólogo.
En cuanto a grupo de edad, añadió, a cada vez se presenta en edades más tempranas, pero no hay que olvidar que el adulto mayor es el más susceptible, así como aquellas personas que se encuentran solas o no tienen algún familiar cercano.
Señaló que en los meses de diciembre y enero se está más susceptible emocionalmente y no forzosamente se trata de una depresión. Por ello, solucionar los problemas pendientes, fortalecer la autoestima, tener un mayor acercamiento con los seres queridos, así como expresar las emociones, dar y recibir amor en diferentes formas, son actitudes que nos ayudarán a sentirnos mejor.
Para esto se puede comenzar por identificar y reconocer los sentimientos que estamos experimentando, mientras que al detectar alguno que no sea positivo se pueda tomar alguna acción como intentar replantear ideas, buscar el lado positivo de alguna situación por más compleja que resulte.
En muchas de las ocasiones es posible progresar con el hecho de realizar alguna actividad física o recreativa que permita mejorar los pensamientos y que nos ocupe en algo que estimule de manera positiva, una opción puede ser el Centro de Seguridad Social (CSS), que también recibe a algunos de los pacientes con síntomas de depresión y otros padecimientos, que pueden mejorar mediante estrategias ocupacionales, en distintos talleres y prácticas de activación física.
Finalmente, el psicólogo recomendó que quienes presenten un cuadro depresivo en esta temporada agenden una cita con su médico familiar para prevenir alguna complicación o incluso una discapacidad temporal, pues no hay que olvidar que la depresión es una enfermedad y por eso requiere el mismo cuidado y atención que cualquier otra. En caso de requerirlo el IMSS cuenta también con una línea de orientación médica telefónica en el 800 22 22 668 donde se cuenta con una opción para salud mental.
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